Si estás pensando en reformar tu casa, quizá quieras darle un toque de frescura y hacer que las habitaciones parezcan más luminosas y espaciosas. Muchas viviendas actuales son bastante pequeñas y las habitaciones no tienen demasiado espacio, por lo que hay que tener buen ojo para elegir colores y materiales que no hagan que se vean todavía más claustrofóbicas.
Voy a darte unas sencillas recomendaciones que te ayudarán a conseguirlo sin tener que invertir grandes cantidades de dinero.
¿Qué vas a ver en este artículo? :)
Los suelos
Si estás pensando en cambiar los suelos opta por colores claros. Si eliges tarima flotante puedes jugar con los tonos miel pero también con las maderas en tonos de blanco roto, muy elegantes y que aportan luz.
Si no vas a cambiar el suelo, entonces puedes cambiar las alfombras. En lugar de las más grandes y pesadas escoge modelos más ligeros, en materiales vegetales o, en caso de hogares muy fríos, alfombras de pelo teñido en tonos claros y vivos.
Las paredes
Aunque siempre se dice que los colores claros son los mejores, no optes por los blancos. Además de ser muy sucios aportan demasiada frialdad a la casa, que no es lo mismo que la frescura. El tono gris perla puede ser perfecto para el dormitorio principal y para el resto de la casa se pueden elegir colores suaves como los tonos pastel que vuelven a estar de moda .
La decoración
Este aspecto también es muy importante en una habitación, especialmente en lo que se refiere a las cortinas. Las cortinas clásicas son elegantes y visten mucho, pero también ocupan espacio y pueden resultar pesadas.
Si en lugar de este estilo de cortinas se opta por estores o por paneles japoneses, la habitación ganará espacio. Aunque pueda parecer que es muy poco, visualmente se va a notar, especialmente en el caso de los estores que no llegan al suelo.
Elegir tejidos de cortinas que no sean especialmente gruesos o pesados también es importante si se le quiere dar frescura a la habitación. Pero hay que tener cuidado en este punto, ya que si la casa es fría las cortinas son una parte importante del aislamiento.
Si se prefieren tejidos gruesos con mayor razón deberíamos de optar por estores, ya que de este modo al menos evitamos vuelos y frunces y aligeramos el resultado final. Unas ventanas con una buena rotura del puente térmico nos ayudarán a que el frío no entre en la casa.